Vall de Nuria con niños.
Una escapada en invierno, ¿pero dónde ir?, demasiados sitios en mi cabeza… De repente un vídeo sobre los Pirineos Catalanes, amor a primera vista… ya estaba claro. Ahora el reto era encontrar una zona con buen acceso en transporte público… y lo encontramos! La estación de montaña de Vall de Nuria en la comarca del Ripollés, en la provincia de Girona.
Esta estación de esquí es gestionada por Turismo y Montaña de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña. Para llegar hasta allí hay que utilizar un transporte algo singular, El Tren Cremallera. Este tren tiene un recorrido de 12,5 Km y supera un desnivel de más de 1000 metros. Si vais en coche, podéis dejarlo en los aparcamientos que hay en las estaciones de Rives-enlace, Rives o en Querals, y ahí tomar El tren. En nuestro caso, fuimos hasta Rives-enlace en cercanías y allí hicimos el transbordo al Cremallera. Este tren no es precisamente barato, pero además de que no hay otra forma de subir, merece mucho la pena. Se podría decir que es una atracción en si mismo; En la subida podéis ir viendo como serpentea entre montañas, pasando de un valle a otro, subiendo cada vez más alto, y a la vuelta, si tenéis la misma suerte que nosotros, podréis contemplar una bellísima puesta de sol.
Nada más llegar, ¿os podéis imaginar la cara de Eric que pisaba la nieve por primera vez?… y es que no es para menos, la imagen es de postal; Frente a la estación un lago empezando a helarse, y rodeados por enormes picos nevados.
Nuestra visita fue de un día, pero la estación cuenta con hotel, apartamentos y un albergue. A la hora de comer, existen opciones para todos los bolsillos; Desde el restaurante del hotel hasta zonas donde poder llevar vuestra propia comida, pasando por un selfservice o una tienda con bocadillos. Para los que les guste esquiar, la estación cuenta con material y equipamiento para alquilar, eso sí, la ropa la tenéis que traer vosotros. Además cuenta con otros servicios como sala de juegos o consignas.
También en nuestra visita dedicamos un rato para conocer el santuario que da nombre a este valle, construido en honor a la virgen de Nuria. Como dato os contaré que desde la antigüedad aquellas parejas que no podían tener hijos, peregrinaban hasta aquí para hacer una plegaria y conseguir así la fertilidad.
La estación está muy preparada para acoger familias, cuenta con servicios como El “Cau de la Marmota”, un espacio donde niños de 4 a 10 años podrán realizar actividades y talleres acompañados por monitores. Ademas de otros detalles como un espacio donde poder dejar la sillita de paseo de forma segura, menús infantiles, tronas o gran variedad de artículos para niños en su tienda. Esto último, se podría decir que salvó nuestro día. Tuvimos un percance con la maleta, y no íbamos suficientemente equipados para la nieve.
Pero la zona especialmente diseñada para los niños y sus familias es El Parque Lúdico. Éste espacio al aire libre cuenta con varias pistas para trineos, cintas transportadoras, tubbys, tirolina y rocódromo. Para entrar existen diferentes modalidades de tarifas, en nuestro caso, como Eric tiene dos años, nuestra entrada fue gratuita. Por su seguridad les ponen un casco … -¿habéis visto alguna vez los dibujos de Calimero?… Aquí fue donde mejor lo pasamos. Nos deslizábamos juntos, hicimos carreras… No sé quien disfrutó más, si él o nosotros. Con decir que a la vuelta Eric no hacía más que hablar de la nieve.
Pero hay más, porque la estación también abre en verano, con una cara totalmente diferente. Todo se vuelve verde y su granja cobra vida de nuevo para hacer las delicias de los más pequeños. Además se pueden realizar multitud de actividades como excursiones a caballo, tiro con arco, senderismo, paseos en barca… Seguro que volvemos para conocerlo.
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Si os alojáis en una localidad cercana, preguntad en vuestro hotel por las promociones para el Tren Cremallera. A menudo tienen folletos con descuentos de un 5 o un 10 por ciento para sus clientes.
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